Las ordenanza del bautismo es uno de los actos más bellos que podemos vivir como cristianos. Poder identificarnos con Cristo  y con su iglesia, es un paso importante que damos en el desarrollo y fortalecimiento de nuestra fe.

Mostrar externamente a todo el mundo que nacemos de nuevo gracias a Jesús, es una imagen que queda plasmada para siempre en el corazón.

El pasar por el agua no es un simple rito religioso, es un acto de valentía y determinación, que define lo que soy, lo que siento, lo que creo y lo que quiero que mi comunidad sepa que en Cristo vuelvo a la vida.

El bautismo es un acto de obediencia en fe, Jesús lo hizo, y espera que tú también lo hagas.